Pregunta: "¿Debemos permitir la entrada de falsos maestros en nuestro hogar?"
Respuesta:
La breve carta de 2 Juan está escrita en parte para advertir a los creyentes contra la influencia de los falsos maestros. Juan los identifica como aquellos "que no reconocen a Jesucristo como venido en la carne" y los describe como engañadores y anticristos (2 Juan 1:7). Continúa diciendo en el versÃculo 10 que, si alguien viene enseñando una falsedad sobre Jesucristo, "no lo recibáis en casa, ni le digáis: Bienvenido". ¿Se refiere esta prohibición a los que llaman a nuestras puertas hoy en dÃa, como los mormones y los testigos de Jehová? ¿Debemos negar a los miembros de estas sectas el acceso a nuestros hogares?
¿Cuál debe ser nuestra respuesta, entonces, cuando los miembros de las sectas o los falsos maestros llaman a la puerta? No está mal compartir la verdad con ellos o contar nuestro testimonio. Estamos llamados a decir la verdad con amor (Efesios 4:15). Sin embargo, debemos tener cuidado de no hacer nada que pueda dar la apariencia de que aprobamos su mensaje. Nunca debemos invitarlos a nuestra casa para una estancia prolongada, donar dinero a su causa, o permitirles que realicen un "estudio bÃblico" con nosotros.
Debemos estar siempre listos con una respuesta para la esperanza que hay en nosotros (1 Pedro 3:15), pero debemos hacerlo en el poder del EspÃritu Santo, siguiendo miembros de las sectas o los falsos maestros llaman a la puerta, puede ser una oportunidad para contarles la verdad sobre Jesús, o puede ser una oportunidad para "dejarlos; son guÃas ciegos" (Mateo 15:14). En cualquier caso, debemos confiar en la sabidurÃa del Señor (Santiago 1:5) y tener cuidado de no echar nuestras perlas a los cerdos (Mateo 7:6).