Respuesta:
La oraci贸n de la serenidad se atribuye a un te贸logo protestante llamado Reinhold Niebuhr (1892-1971). Existen varias versiones de la oraci贸n de la serenidad con peque帽as alteraciones.
Niebuhr no public贸 la oraci贸n de la serenidad hasta 1951, en una de sus columnas de revistas, aunque hab铆a aparecido previamente bajo su nombre en 1944, cuando fue incluida en un libro del Consejo Federal de Iglesias para capellanes militares y militares.
El texto completo de la oraci贸n de la serenidad es el siguiente:
Dios, conc茅deme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar;
valor para cambiar las cosas que puedo; y sabidur铆a para entender la diferencia.
Viviendo un d铆a a la vez;
Disfrutando un momento a la vez;
Aceptando las dificultades como el camino de la paz;
Tomando, como lo hizo 脡l, este mundo pecaminoso tal como es, no como lo tendr铆a;
Confiando en que 脡l har谩 bien todas las cosas si me rindo a su voluntad;
Para que pueda ser razonablemente feliz en esta vida y supremamente feliz con 脡l
Por siempre en la pr贸xima. Am茅n.
Las dos primeras l铆neas son las m谩s conocidas debido a su asociaci贸n con Alcoh贸licos An贸nimos. El cofundador de AA, William Griffith Wilson, y su equipo gustaban de esta oraci贸n de la serenidad y la hicieron imprimir en una forma modificada para repartirla. Ha sido parte de Alcoh贸licos An贸nimos desde entonces y tambi茅n se ha utilizado en otros programas de doce pasos.
Desde un punto de vista b铆blico, hay algunos pensamientos excelentes expresados en esta oraci贸n y muy bien podr铆a ser algo en lo que los cristianos pueden orar y meditar. La oraci贸n de la serenidad habla de una vida vivida en una fe calmada y valerosa en Dios, evocadora de la admonici贸n de Pablo de 鈥減or nada est茅n afanosos鈥 (Filipenses 4:6, NBLA). Pasar la vida inquiet谩ndose y preocup谩ndose indica una falta de fe en nuestro Dios y una renuencia a rendirse a Su voluntad y a confiar en que 脡l tiene todo bajo control. Al mismo tiempo, la oraci贸n de la serenidad dice que Dios toma el mundo pecaminoso tal como es. Si fuera cierto, no habr铆a enviado a Su Hijo a morir por el pecado y a reconciliar al mundo pecador consigo mismo (2 Corintios 5:19). Pero 脡l s铆 envi贸 a Jes煤s, y aquellos que aceptan su sacrificio son los 煤nicos que tienen una esperanza real de ser 鈥渞azonablemente felices鈥 en esta vida y supremamente felices en la pr贸xima.