Respuesta:
En Juan 19, encontramos a Jesús ante Poncio Pilato, el gobernador romano de Judea. En el versÃculo 10, Pilato se jactó de su autoridad para liberar o crucificar a Jesús, lo que llevó a Jesús a decir: "Ninguna autoridad tendrÃas contra mÃ, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene" (Juan 19:11).
La afirmación de Jesús a Pilato de que "el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene" (Juan 19:11) alude probablemente a Caifás, el sumo sacerdote judÃo que coordinó el arresto y posterior juicio de Jesús. Tanto en Juan 18:24 como en Juan 18:28, Caifás, junto con otras autoridades religiosas, entregó a Jesús a la custodia de Pilato.
Centremos ahora nuestra atención en el significado de mayor pecado (Juan 19:11), una frase que plantea interrogantes sobre la naturaleza del pecado, la soberanÃa divina y la responsabilidad humana.
En primer lugar, debemos reconocer que la Biblia hace una distinción entre diversos grados de pecado. Podemos encontrar referencias a pecados menores o mayores en pasajes del Antiguo Testamento como LevÃtico 4:2, Números 15:30 y Ezequiel 8:6. Jesús habló de "lo más importante de la ley" (Mateo 23:23) y enseñó castigos menores y mayores para diferentes ofensas (Lucas 12:47-48).
Dios, el juez supremo del mundo, evalúa el pecado con una mirada que va más allá de las acciones humanas externas. De hecho, Dios, que todo lo sabe, ve "los pensamientos y las intenciones del corazón" (Hebreos 4:12). A Pilato le trajeron un caso para que lo juzgara, un caso que no querÃa aceptar (Lucas 23:7; Juan 18:31). Pilato pecó al no ejecutar la justicia, y como resultado fue asesinado un Hombre inocente. Pero el que entregó a Jesús a Pilato para ser juzgado era culpable de un "mayor pecado", porque ese hombre habÃa conspirado para asesinar a Jesús (Marcos 14:55) y suprimió libre y deliberadamente la verdad con injusticia (ver Romanos 1:18).
Como sumo sacerdote, Caifás poseÃa un profundo conocimiento de la Ley y los Profetas. A pesar de sus conocimientos, conspiró activamente para que crucificaran a Jesús, negando las mismas Escrituras que daban testimonio de Cristo (Juan 5:39). Por esta razón, Caifás es culpable de un mayor pecado que Pilato, al haber reprimido voluntariamente la verdad sobre Aquel de quien profetizó el Antiguo Testamento.