Pregunta: 驴Existe evidencia de la existencia de Dios?
Respuesta:
Existe evidencia de la existencia de Dios. No todo el mundo encuentra esa evidencia convincente o convincente; esto no significa que dicha evidencia no exista. La mayor铆a de los que niegan la evidencia de Dios exigen formas de prueba, o niveles de certeza, que son irrelevantes o poco razonables. Al observar la l贸gica, la experiencia y las observaciones emp铆ricas, hay mucha evidencia de la existencia de Dios.
Evaluar la evidencia incluye categorizarla correctamente. Algunos rechazan la idea de "evidencia" de un Dios que es invisible e inmaterial. Sin embargo, incluso los esc茅pticos m谩s endurecidos aceptan la existencia significativa de muchas de estas cosas, tales como las leyes de la l贸gica. La l贸gica no es material ni visible, sin embargo, se considera leg铆timamente "real" y puede ser percibida y examinada. Uno no puede ver la l贸gica ni cuantificarla mec谩nicamente, pero eso no justifica ninguna afirmaci贸n 煤til de que la l贸gica no existe. Lo mismo es cierto, en diversas grados, con otros conceptos tales como la moralidad.
Este punto tambi茅n establece que la l贸gica y la filosof铆a son relevantes al discutir la evidencia de la existencia de Dios. Como se demostr贸 en el caso de las leyes de la l贸gica, incluso si la prueba emp铆rica no es convincente, eso no significa que el sujeto en cuesti贸n no pueda ser "real". La probabilidad de que Dios exista de ninguna modo se reduce simplemente porque la evidencia emp铆rica est谩 sujeta a interpretaci贸n; al menos es posible que algo intangible, no material y significativo realmente exista.
Con eso en mente, existen varias categor铆as amplias de evidencia de la existencia de Dios. Ninguna es suficiente por s铆 misma para probar que Dios existe o que la descripci贸n que la Biblia hace de 茅l es precisa. Sin embargo, combinadas, forman un argumento convincente de que el Dios descrito en la Escritura es real.
Los seres humanos tienen un sentido "natural" de Dios. Los historiadores y antrop贸logos reconocen la creencia en alguna realidad sobrenatural como com煤n a casi todos los seres humanos que han existido. El n煤mero de personas que rechazan de manera categ贸rica toda forma de poder superior o esp铆ritu es incre铆blemente peque帽o. Esto es cierto incluso en culturas profundamente "seculares". Incluso m谩s, campos seculares de estudio como la ciencia cognitiva de la religi贸n sugieren que estas creencias est谩n arraigadas en el estado natural de la mente humana. Al menos, esto sugiere que hay algo real para ser percibido, al igual que los sentidos como la vista y el o铆do est谩n dirigidos a fen贸menos reales.
La l贸gica apunta a la existencia de Dios. Existen varios argumentos basados en la l贸gica que indican que Dios existe. Algunos, como el argumento ontol贸gico, no se consideran especialmente convincentes, aunque son dif铆ciles de refutar. Otros, como el argumento cosmol贸gico kalam, se consideran mucho m谩s s贸lidos. Continuando en el mismo espectro, conceptos como el dise帽o inteligente -argumentos teleol贸gicos- hacen inferencias l贸gicas a partir de observaciones para argumentar la existencia de Dios.
Las observaciones generales respaldan la existencia de Dios. Los argumentos teleol贸gicos surgen porque muchos aspectos de la realidad parecen estar deliberadamente organizados. Esa evidencia, por s铆 misma, es a menudo extremadamente indicativa de un Creador. El Big Bang es un ejemplo cl谩sico. Esta teor铆a fue inicialmente resistida por los ateos por ser demasiado "religiosa". Y sin embargo, la idea de un universo no eterno, como lo demuestra la ciencia secular, respalda fuertemente las afirmaciones hechas en los primeros cap铆tulos de la Biblia.
La historia, la literatura y la arqueolog铆a respaldan la existencia de Dios. Aunque a los cr铆ticos no les guste, la Biblia es una forma v谩lida de evidencia de la existencia de Dios. No meramente "porque la Biblia lo dice", sino porque la Biblia ha demostrado ser tan confiable. Descartarla como parcial, simplemente porque dice cosas que los esc茅pticos no aceptan, no es una respuesta racional. Eso ser铆a tan irracional como descartar todos los libros que describen a Julio C茅sar y luego afirmar que no hay registros que describan a Julio C茅sar. La fiabilidad de la Biblia y su coordinaci贸n con la historia y la arqueolog铆a secular son argumentos razonables para plantear cuando se trata de discutir la existencia de Dios.
Las experiencias personales respaldan la existencia de Dios. Obviamente, estas son convincentes solo para esas personas en particular. Sin embargo, muchas personas han llegado a conocer y entender a Dios de manera profundamente personal. En la medida en que esas experiencias se coordinan con otras evidencias, son razonables considerarlas como parte de la evidencia de la existencia de Dios.
La evidencia nunca superar谩 la obstinaci贸n. Quiz谩s la respuesta m谩s d茅bil a la evidencia de la existencia de Dios es ignorarla: afirmar "no hay evidencia". Estrechamente relacionado es la sugerencia de que un esc茅ptico encuentra la evidencia poco convincente. Este tipo de afirmaci贸n a menudo viene con un umbral de prueba en constante cambio. Como sucedi贸 con la Teor铆a del Big Bang, incluso cuando una posici贸n se "comprueba" de manera efectiva, el esc茅ptico comprometido siempre puede pivotar para afirmar que esta prueba en realidad respalda sus puntos de vista fundamentales. Al igual que la creencia de una persona no es una evidencia s贸lida respecto a la existencia de Dios, la incredulidad de una persona no es evidencia s贸lida de lo contrario. Esto es especialmente cierto dado que la existencia de Dios toca temas como la moralidad personal y la autonom铆a. Tanto en la Escritura como en la vida cotidiana, es com煤n ver ejemplos de aquellos que se presentan con m谩s que suficiente evidencia, pero que eligen ignorarla obstinadamente (Romanos 1:18-20; Salmo 19:1; Juan 5:39-40; Lucas 16:19-31; Santiago 2:19).
Combinando lo que sabemos de la experiencia, la l贸gica, la historia, la ciencia y otras disciplinas, hay m谩s que suficiente evidencia de que Dios existe. Afortunadamente, no se espera que encontremos toda esa evidencia para tener una relaci贸n correcta con 脡l. M谩s bien, estamos obligados a absorber lo que podemos ver y entender y seguir el proceso de "pedir ... buscar ... llamar" (Mateo 7:7-8).