Respuesta:
En la cultura popular, un idealista se define generalmente como "una persona que ve el mundo como podr铆a ser y no como existe actualmente". Un idealista est谩 lleno de esperanza, incluso hasta el punto de ser irrealista; Don Quijote era un idealista. Sin embargo, esa definici贸n tiene poco que ver con el idealismo como filosof铆a. El idealismo, para los fines de este art铆culo, es la creencia de que la realidad es fundamentalmente un concepto mental. En esta visi贸n del mundo, todo lo que se puede conocer est谩 compuesto por la mente o el esp铆ritu y la realidad se define por la propia autoconciencia. Diversos fil贸sofos han ense帽ado el idealismo a lo largo de la historia, entre ellos Plat贸n.
La principal preocupaci贸n b铆blica respecto al idealismo es el 茅nfasis que pone en la mente. Debemos se帽alar aqu铆 que algunos idealistas son tambi茅n te铆stas: creen que la mente de Dios es lo que define la realidad. Sin embargo, seg煤n el idealismo ateo, la mente humana es la 煤nica autoridad y base de toda la realidad. No existe un universo que nuestra mente deba descubrir, sino que nuestra mente determina lo que es real. La conciencia crea la existencia. Esto contradice las primeras palabras de las Escrituras: "En el principio cre贸 Dios los cielos y la tierra" (G茅nesis 1:1). Exist铆a una realidad antes de que la mente humana tuviera conciencia de ella.
Una segunda preocupaci贸n b铆blica es que el idealismo resta importancia a la revelaci贸n de Dios a la humanidad. Si la realidad es lo que crea nuestra mente, 驴qu茅 papel desempe帽a la Palabra revelada de Dios? 驴Es la Biblia simplemente la realidad de la mente de alguien en una generaci贸n pasada que ayuda a conformar la realidad de nuestras mentes de hoy? Si es as铆, entonces la importancia y el impacto de la Escritura son insignificantes.
La Escritura es perfecta y verdadera. El Salmo 18:30 ense帽a: "En cuanto a Dios, Su camino es perfecto; Acrisolada es la palabra del Se帽or; 脡l es escudo a todos los que a 脡l se acogen" (NBLA). Tanto Dios como Sus palabras son verdad. Por eso Pablo escribi贸 que la Escritura est谩 inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16). Dios y Su Palabra son reales y distintos de la mente humana; no son construcciones del intelecto humano.
Una tercera preocupaci贸n b铆blica es que el idealismo ateo entra en conflicto con la trascendencia de Dios. Si Dios es Creador de todo, est谩 por encima de todo y lo conoce todo, entonces la realidad es mucho m谩s de lo que nuestras mentes pueden comprender o concebir. Dios existe, seamos o no conscientes de 脡l. La visi贸n idealista de que la mente humana concibe la realidad pone una limitaci贸n humana a la verdad y niega el hecho de un Dios sobrenatural.
En 煤ltima instancia, nuestra realidad no se basa en lo que produce nuestra mente, sino en lo que ha hecho Dios. 脡l nos ha creado, nos sostiene y nos da vida y fuerza. "En 茅l vivimos, y nos movemos, y somos" (Hechos 17:28). Nuestro objetivo no es crear nuestra propia realidad, sino comprender mejor la realidad que Dios ha creado.
