La Llave de David es referenciada más directamente en Apocalipsis 3:7, "Al ángel de la iglesia en Filadelfia escribe: Estas son las palabras de aquel que es santo y verdadero, que tiene la llave de David." La referencia del Antiguo Testamento es IsaÃas 22:22. AllÃ, el profeta dice al secretario de palacio Sebna que será sustituido por Eliaquim, pues Dios "pondrá sobre su hombro la llave de la casa de David" (IsaÃas 22:22). El que tiene las llaves tiene la autoridad. AsÃ, la "llave de David" implica el control del dominio de David, prometido al MesÃas tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento (IsaÃas 9:7; Lucas 1:32).
Pablo dijo a Timoteo que evitara "los mitos y las genealogÃas interminables. Estos promueven controversias en lugar de la obra de Dios, que es por la fe" (1 Timoteo 1:4). No hay ningún "conocimiento especial" más allá del evangelio mismo que ayude a la salvación. Cualquier afirmación más allá de la fe en la obra de Jesús arranca el corazón de las buenas nuevas: que el justo vivirá por la fe (Romanos 1:17). No hay gran visión, conocimiento especial, o linaje judÃo necesario, sólo fe en Cristo.