Asumiendo que el versÃculo 16 es original de Marcos, ¿enseña que el bautismo es requisito para la salvación? La respuesta corta es, no, no lo hace. Para hacerlo enseñar que el bautismo es necesario para la salvación, uno debe ir más allá de lo que el versÃculo realmente dice. Lo que este versÃculo sà enseña es que creer es necesario para la salvación, lo cual es consistente con los innumerables versÃculos donde sólo se menciona la creencia (por ejemplo, Juan 3:18; Juan 5:24; Juan 12:44; Juan 20:31; 1 Juan 5:13).
"El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado" (Marcos 16:16). Este versÃculo está compuesto de dos enunciados básicos. 1—El que cree y es bautizado será salvo. 2—El que no cree será condenado.
Mientras este versÃculo nos dice algo acerca de los creyentes que han sido bautizados (son salvos), no dice nada acerca de los creyentes que no han sido bautizados. Para que este versÃculo enseñara que el bautismo es necesario para la salvación, serÃa necesario un tercer enunciado, a saber, "El que cree y no es bautizado será condenado" o "El que no es bautizado será condenado". Pero, por supuesto, ninguna de estas declaraciones se encuentra en el versÃculo.
La única condición especÃfica requerida para la salvación se menciona en la segunda parte de Marcos 16:16: "mas el que no creyere, será condenado". En esencia, Jesús ha dado tanto la condición positiva de la creencia (quienquiera que crea será salvo) como la condición negativa de la incredulidad (quienquiera que no crea será condenado). Por lo tanto, podemos decir con absoluta certeza que la fe es el requisito para la salvación. Más importante aún, vemos que esta condición se reafirma positiva y negativamente a lo largo de las Escrituras (Juan 3:16; Juan 3:18; Juan 3:36; Juan 5:24; Juan 6:53-54; Juan 8:24; Hechos 16:31).
Jesús menciona una condición relacionada con la salvación (el bautismo) en Marcos 16:16. Pero una condición relacionada no debe ser confundida con un requisito. Por ejemplo, tener fiebre está relacionado con estar enfermo, pero no se requiere tener fiebre para estar enfermo. En ninguna parte de la Biblia encontramos una declaración como "quienquiera que no sea bautizado será condenado". Por lo tanto, no podemos decir que el bautismo es necesario para la salvación basándonos en Marcos 16:16 o en cualquier otro versÃculo.
¿Enseña Marcos 16:16 que el bautismo es necesario para la salvación? No, no lo hace. Claramente establece que la fe es requerida para la salvación, pero no prueba ni desaprueba la idea de que el bautismo sea un requisito. ¿Cómo podemos saber, entonces, si uno debe ser bautizado para ser salvo? Debemos recurrir al consejo completo de la Palabra de Dios. Aquà está un resumen de la evidencia:
1—La Biblia es clara en que somos salvos por la fe sola. Abraham fue salvo por la fe, y nosotros somos salvos por la fe (Romanos 4:1-25; Gálatas 3:6-22).
2—A lo largo de la Biblia, en cada dispensación, las personas han sido salvadas sin ser bautizadas. Todo creyente en el Antiguo Testamento (por ejemplo, Abraham, Jacob, David, Salomón) fue salvo pero no bautizado. El ladrón en la cruz fue salvo pero no bautizado. Cornelio fue salvo antes de ser bautizado (Hechos 10:44-46).
3—El bautismo es un testimonio de nuestra fe y una declaración pública de que creemos en Jesucristo. Las Escrituras nos dicen que tenemos vida eterna en el momento en que creemos (Juan 5:24), y la fe siempre viene antes de ser bautizados. El bautismo no nos salva más de lo que caminar por un pasillo o decir una oración nos salva. Somos salvos cuando creemos.
4—La Biblia nunca dice que si no se es bautizado, no se es salvo.
6—A lo largo de la Biblia vemos que en el punto de fe un creyente posee todas las promesas y bendiciones de la salvación (Juan 1:12; 3:16; 5:24; 6:47; 20:31; Hechos 10:43; 13:39; 16:31). Cuando uno cree, tiene vida eterna, no cae bajo el juicio y ha pasado de la muerte a la vida (Juan 5:24)— todo antes de que sea bautizado.