"Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron... Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande".
El terremoto en Apocalipsis podrÃa muy bien hablar del evento descrito en ZacarÃas cuando el monte de los Olivos se parte en dos. Jesús, el MesÃas, causará un terremoto en Su segunda venida que servirá como parte de la destrucción de los enemigos de Dios. El resultado de esta batalla nunca está en duda: Cristo será el vencedor, los enemigos de Israel serán destruidos, y la bestia (Anticristo) y el falso profeta serán arrojados al lago de fuego (Apocalipsis 19:11-21).