Las cartas de presentación a desconocidos eran comunes en los tiempos bÃblicos. La mención de Febe de esta manera significa que probablemente ella era la portadora de la carta o acompañaba a quienes la llevaban a Roma. El nombre Febe significa "brillante y radiante", y por los comentarios de Pablo sobre ella parece que esas palabras caracterizaban su personalidad y su vida cristiana.
Pablo encomienda a Febe a los creyentes romanos y les pide que la reciban de manera amable y cordial en sus casas y corazones con amor y afecto. Ella debÃa ser bienvenida en su comunidad eclesiástica. Al pedir que se la reciba "como es digno de los santos [las personas de Dios]" significa que la iglesia deberÃa tratar a Febe con el respeto especial y amor cristiano que deberÃan caracterizar las relaciones de todos los creyentes entre sÃ. Incluso aquellos creyentes que nunca hemos visto antes deben ser recibidos con amor, porque compartimos un vÃnculo en el Señor (Juan 13:35). Febe debÃa ser ayudada en cualquier asunto que tuviera que tratar en Roma.